lunes, 8 de octubre de 2012



              Códigos de convivencia.
                                                          
Reglas que hacen a la buena educación.

Los códigos de convivencia son todas aquellas actitudes que hacen que la vida social (interrelación entre las personas) desde la casa vaya generando una adaptación de costumbres. El eje orientador de estos códigos es el respeto por la vida y la integridad física y moral de las personas. Los códigos de convivencia de protocolo y ceremonial nacen en función y guía de los buenos modales de la casa.
Decir: “Perdón”, “Gracias” y “Por favor” son fundamentales.

      -  Normas :
Es importante la actitud integral física:
-Hay que estar erguido, con buena presencia, brindando comodidad.
-Hay que ser respetuoso y cuidar para no molestar al interlocutor.
-Ser puntual.
-No hay que gritar, el tono de voz debe ser moderado, audible.
-No hay que gesticular demasiado.
-Hay que saber escuchar bien, dar respuestas a tiempo.
-Evitar discusiones.
-Vigilar las posturas.
-No hay que nombrarse nunca primero.
-Al toser o estornudar protegerse debidamente con sutileza y delicadeza la boca.
-Se debe avisar con antelación nuestra presencia o visita.
 -Si vamos de visita a una casa y encontramos objetos de valor no se debe mirarlos.
-Si estamos sentado y alguien se acerca debemos pararnos, esto indica respeto.
-Si vemos que una persona mayor no puede hacer algo lo intuimos y la ayudamos.
-No se debe hablar al oído, en voz baja o en otro idioma.
-Tampoco se debe hablar cuando el ambiente no sea apto, por ej. en una obra teatral.
-No deben hablar dos o más personas a la vez.
-La postura corporal cuando se dialoga no debe ser rígida, sino correcta, natural.
-Cuando se dialoga con un grupo de personas no hay que hablar cosas vanas.
-Hay que ser tolerante. Los adolescentes suelen hablar mal.
-Cuando dos personas están hablando no es correcto preguntarles de qué hablan.
-Si estamos conversando pedir permiso para hablar con otra.
-Si alguien nos saluda y no se sabe quién es se debe preguntar.
-En los lugares laborales, de estudio, reuniones amistosas, casas de familia, etc. no debemos distraer o interrumpir si algo se está desarrollando. Si debemos buscar o avisar algo, automáticamente lo hacemos y nos vamos lo antes posible. También se debe evitar mirar lo que esta haciendo el resto.

En lugares públicos:
No deben tirarse desperdicios en la calle.
En caso de detenerse en la vereda a conversar, debe hacerlo sobre la parte interna o sobre el cordón, así otros peatones pueden transitar libremente.
No hay que situarse en zonas de circulación, por ejemplo áreas de acceso a transportes públicos, escaleras, entradas a cines, teatros, universidades, etc.
No tratar de ser siempre el primero, advertir si hay personas de edad o con niños.
Se debe ceder el paso a las damas ante puertas y lugares de paso, en especial si son estrechos. Igual actitud deberá tomar un joven ante una persona de avanzada edad.
En caso de lugares riesgozos, como un ascensor, el caballero entra en primer lugar para proteger a la mujer al comprobar que no existe peligro alguno.
El hombre cederá su asiento a la dama en caso de que no haya disponible. De igual manera lo harán los jóvenes ante las personas mayores. Sobre todo si se trata de embarazadas o de personas con alguna discapacidad física.
La mujer caminará siempre a la derecha del hombre. El mismo principio rige para individuos de mayor edad o rango social. La única excepción es cuando la calzada está del lado derecho. Si son tres las personas que caminan, la mujer o la persona de mayor edad o rango social va en el medio. Si son varios los hombres que acompañan a la mujer, ésta irá en el centro.
En el caso de los restaurantes:
 Muchas de las reglas de urbanidad son las mismas que implica el comportamiento en la mesa, asimismo se extramarán las reglas de etiqueta y de cortesía, ya que se está compartiendo un espacio social amplio. Es conveniente efectuar lo antes posible la reserva (una semana antes podría ser el tiempo prudencial); para ello, ya sea personal o telefónicamente, se debe dejar bien en claro el nombre y apellido de quién la solicita, el número de comensales y la hora de la convocatoria. Hay que ser puntual, se tiene una tolerancia máxima de 30 minutos. Los caballeros deben abrirle la puerta a las damas, y éstos las dirigirán, y luego serán los encargados de ayudar a las mujeres a tomar asiento. Los caballeros deben ser quienes hablen con el personal del lugar. Se le entrega un menú a cada señora y luego uno a cada señor, en caso de que se equivocara y lo entregara primero a los hombres, éstos se lo pasarán a las damas.
 El pedido lo hace un solo caballero. El hombre estará atento, dirigiendo la mesa y atendiendo a las damas que la comparten. Cuando una o varias mujeres se acerquen a la mesa, los hombres deben levantarse y permanecer en esa posición hasta que ellas se hayan sentado o retirado. En los restaurantes con bufete o con modalidad de tenedor libre, cada persona debe servirse su propio plato, no está bien visto que una mujer sirva al hombre o al contrario; tampoco es correcto llenar el plato completamente, es preferible repetir las veces que sea necesario. Sea quien fuere el invitado todos los hombres que se sienten en torno a una mesa deben tratar de pagar la cuenta; entre gente de edad similar se puede compartir el gasto dividiéndolo en partes iguales, si hay damas no es correcto repartir gastos contándolas por separado y absolutamente inadmisible que ellas pretendan pagar, sea cual fuera su posición económica. Lo correcto es dejar el 10 % de propina, cifra que puede aumentarse si el servicio hubiera sido muy bueno.
Está prohibido intentar ayudar a los camareros. En caso de que se caiga un utensilio no hay que levantarlo,  hay que dejarlo en el suelo y se pedirá otro al mozo.
 Esta prohibido repasar copas, platos o cubiertos con la servilleta o el mantel; si algún elemento no estuviera en condiciones se solicitará discretamente que se reemplace por otro.

En el caso del cine o teatro:
hay que ser puntual (esto es signo de urbanidad y buenos modales) ya que de no ser así molestaremos a quienes hayan sido puntuales. En el caso de los teatros, los lugares delanteros de los palcos serán ocupados por las damas. Una vez apagada la luz se evitará todo tipo de comentarios, incluso en voz baja; mientras el recinto se encuentra iluminado puede hablarse, siempre y cuando se mantenga un volumen adecuado. No debe comerse ni beberse durante la función, sobre todo si aquello que se ingiere es de envoltorio ruidoso. No moverse ni cambiar a menudo de postura. No manifestar ruidosa ni exageradamente el desagrado o malestar que nos pueda provocar alguna escena. Evitar irse antes de que finalice la función, sobre todo en los teatros.

En las bibliotecas y en las salas de lectura:
se recomienda no hacer ruido, ya que cualquier sonido podría distraer al resto de los lectores. En la medida de lo posible no conversar, solo hacerlo cuando resulte imprescindible y en volumen muy bajo. Tratar con cuidado el material de lectura, no doblar las páginas y no escribirlas. No retener el material durante mucho tiempo, ya que otros usuarios pueden estar necesitándolo.

En las conferencias:
hay que llegar puntualmente, antes que halla comenzado. Abstenerse a hacer comentarios durante la presentación. No moverse demasiado en la butaca. No emitir opiniones rotundas o comprometedoras al finalizar. No retirarse antes de que halla finalizado.

En metro y autobús:
se deben respetar las filas, no colocarse ante las puertas, y si debido al traqueteo del viaje se pisa o empuja a alguien se pedirán disculpas inmediatamente.

En taxis se debe saludar con cortesía e indicar el destino, no es obligatorio entablar una conversación con el conductor si no se desea hacerlo por más que éste intente sacarle tema; en muchos lugares se estima dejar como propina lo que resta para redondear la cifra que marca el taxímetro.

   En trenes se debe saludar al entrar en el compartimiento, ayudar con el equipaje a la persona que pueda necesitarlo, no abrir las ventanillas sin consultar a los demás ocupantes; si se opta por comer en el compartimiento, no molestar, no ensuciar y no dejar desperdicio o fuertes olores en el ambiente. 

En aviones se debe tener en cuenta, al solicitar la ubicación, nuestra conducta durante el vuelo, debemos ocupar el asiento lo más rápido posible para despejar el pasillo y permitir a los demás encontrar el suyo, no dificultar el trabajo de las azafatas y atender sus indicaciones inmediatamente; en caso de levantarse se impone pedir permiso y disculpas.

En los hoteles se debe guardar silencio durante la noche especialmente en los pasillos, mantener el orden y la limpieza de la habitación para evitarle trabajo extra al personal de servicio, cualquiera sea el horario no se debe subir demasiado el volumen del televisor.


Profesora:Miriam Méndez.

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